Año de estreno: 2015.
Sinopsis: Jackson (Scott Eastwood) es un joven veterano de la Guerra Civil. Un día se despierta y descubre que su amada esposa ha sido secuestrada por bandidos sin escrúpulos. Para salvarla se tendrá que embarcar en un viaje épico y arriesgado en el que se jugará la vida. El asesino le acecha detrás de cada esquina. (SENSACINE)
Comentario: No nos engañemos. El único interés real que puede despertar esta película en el público tiene un nombre y apellido: Scott Eastwood. El hijo del mítico director-actor es la viva imagen de su padre en los años sesenta (época donde el artista californiano rodó, a las órdenes de Sergio Leone, la famosa Trilogía del Dólar). Cualquier otro componente o elemento que pretenda mostrar el filme fracasa ante la inevitable estrategia de publicitar a Scott como lo que realmente no es: el sucesor de Clint Eastwood. Pese a ello, Scott comete un grave error, querer forzar situaciones y diálogos donde su padre las solventaba con una mirada penetrante que ponía los pelos de punta a todo el mundo. En definitiva, considero que Scott Eastwood no es un mal intérprete, pero debe encontrar su camino propio y alejarse de la alargada sombra de su padre. Y si busca su camino en el western, mejor que mejor, pero con su estilo propio.
-Lo mejor:
- El trío de actores protagonistas: Scott Eastwood, Walton Goggins y Danny Glover.
- El giro de guion final (obra de Carlos De Los Rios y Lawrence Roeck).
- La música con aires de spaghetti western de Tim Williams.
-Lo peor:
- La puesta en escena del largometraje brilla por su ausencia.
- Un guion incapaz de transmitir un interés real en sus 83 minutos de duración.
- Por momentos, la narración de la película avanza totalmente en la previsibilidad más absoluta.
Te gustará si te gustó: El fuera de la ley (1976), El jinete pálido (1985) o El renacido (2015).
Puntuación: 6/10.
Tráiler: